Si bien la mayor parte de la atención de la Iniciativa de Ayuda Humanitaria (HRA) se ha centrado en la alimentación de las personas durante los últimos ocho meses, PEACE Punta de Mita nunca ha perdido de vista su misión de ayudar a educar a los 1,300 niños de Punta de Mita. Las escuelas presenciales cerraron sus puertas a mediados de marzo y para junio, PEACE había modificado su sitio web para agregar portales educativos para el aprendizaje en línea. Tanto nuestro Programa Campeones, como el Programa de inglés se han vuelto virtuales con diversos grados de éxito debido principalmente a la disponibilidad limitada de dispositivos de interconexión. Desafortunadamente, es muy posible que nuestros niños no tengan una interfaz personal con sus maestros y compañeros de clase sino hasta el año escolar 21/22.
Aunque es bastante sencillo equiparar la "nueva normalidad" en la educación al aprendizaje en línea, es más fácil decirlo que hacerlo. El censo que PEACE realizó a principios de marzo de 2020 (y que fue actualizado recientemente) arrojó los siguientes indicadores: en 133 hogares los niños podrían continuar con sus estudios sin obstáculo alguno, 137 tenían una capacidad compartida entre varios hermanos, 193 usan el dispositivo móvil de sus padres y 402 no tenían forma de poder continuar con sus estudios en esta nueva normalidad. Para responder a este daño colateral de COVID, la HRA reservó fondos para lanzar el Proyecto “Connect Kids”, porque la crianza de las mentes jóvenes no se puede parar. La meta era otorgar 533 tabletas a niños de primaria y secundaria y 130 computadoras portátiles a estudiantes de secundaria; mientras continuamos estudiando los medios para conectar a unos 200 de preescolar. Nos complace informar que La Comer entregó los dispositivos al costo y que nuestros amigos de Aero México donaran los auriculares para ayudar a minimizar las interrupciones del aprendizaje. (NOTA DEL EDITOR: estamos en conversaciones para que esto suceda).
Además de lo anterior, otro requisito para el aprendizaje en línea es una buena conexión de WiFi. Aunque algunos hogares cuentan con señal de internet, más de la mitad no tienen ninguna capacidad para conectarse. El personal de PEACE resolvió este problema creando un sitio central en cada puedo, donde los estudiantes podrán conectarse y poder tomar sus clases o subir sus tareas (manteniendo en todo momento la sana distancia).
En conclusión, son muchos los factores en estos momentos terribles que estamos viviendo que han logrado unir a jóvenes y ancianos, a ricos y pobres, por causas en beneficio de la humanidad; sin embargo, nada podría haberse logrado sin la generosidad de los benefactores de la HRA. Hoy más que nunca estamos convencidos de que este edificante acto social se quedará arraigado en nuestra comunidad y los beneficiarios de su buena voluntad lo aprecian infinitamente y de todo corazón.
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